jueves, 17 de enero de 2013

Delgada









Por fin estoy como siempre deseé, perfecta…
Desde el momento en que vi que, por mi altura, debía pesar como mucho 60 kilos empecé un régimen estricto… también ayudó el que Jorge no se fijara en mí porque estaba gorda como una foca, tenía la tripa llena de michelines, los brazos gordos como salchichas.

Mi madre me decía que estaba bien, que no tenía por qué perder peso por un chico ¡mi madre no me entiende! No es solo por un chico, es por la ropa, es porque no me siento bien conmigo misma.

Al principio solo me quité de comidas grasas y de picoteos entre horas y conseguí adelgazar dos kilos ¡la dieta funcionaba! Pero pese a estar ya en mi peso ideal, seguía viéndome gorda, me daba asco, grasienta, fofa, hinchada… cada día más…

Un día en la universidad un chico se quedó mirándome, y empezó a hablar con un amigo que tenía al lado… seguro que estaba criticándome ya que justo en ese momento pasó Sonia… melena rubia y una delgadez espectacular, con esas minifaldas que solo ella podía permitirse poner, no era envidia, bueno, si… la envidiaba porque ella podía vestir como quisiera y yo con mis 57 kilos estaba aun muy gorda para poder ponerme esas minifaldas.
Al cabo de una semana, ese mismo chico se me acercó, me dijo que me veía diferente… ¿para mal? No, no, ¿Para bien más delgada quizá? Es posible… sigue así, estás muy guapa…
Ese día tendría que haberme tapado los oídos… habría sido todo mejor.

Al día siguiente me compré una báscula y busqué en internet las calorías de todo aquello que comía. Para comer hice una ensalada de un pepino y 20 gramos de escarola, 12 calorías… estaba bien para una comida… mi madre me obligó a comerme el lenguado (90 calorías) pero bueno… no importa, ese día no cenaría.

Podría estar relatándoos mis 3 meses de contar calorías… pero voy a contaros lo que realmente me hace ilusión, lo que hizo que todo mi esfuerzo valiera la pena, esos dos desmayos, uno de ellos en medio de una clase de historia, el otro en casa, sola, el no tener la regla, los mareos… pero todo eso y más valió la pena porque… ¡Jorge me habló!
Nos fuimos a tomar café esa misma tarde, no me importaban las calorías del café, total, luego podía tomarme mis laxantes, podía incluso permitirme una galleta dulce que me ofreció.
Le había dicho que me gustaba ¡como si fuéramos adolescentes! Él se había fijado en mí, sobre todo hacia un mes ya que le había gustado como me había quedado ¿en serio? Pues yo aún me veo gordísima… Estas palabras retumbarían en mis oídos para siempre cuando me dijo… “Bueno, Noelia, aunque eres una persona inteligente, guapa, simpática… yo, lo siento, pero te sigo viendo como una foca”
En ese momento salieron 3 de sus amigos de detrás de una mesa riéndose a carcajadas, Sonia incluida… la cual al momento de que Jorge chafara mis sueños, se acercó a él y lo besó…
“Nunca serás como Sonia…”
Sobra decir que salí corriendo de aquel local, muerta de vergüenza, con el corazón roto y sin otra idea en la mente que perder 10 kilos más y vengarme… ya pesaba 50kilos ¿qué iban a ser 10 más? Con un poco de esfuerzo lo lograría…
Estuve dos semanas sin ir a la universidad, me había bajado tanto la tensión que había estado hospitalizada, pero mi sorpresa fue ver entrar a Iván por la puerta de mi habitación… el chico que me dijo que me veía más guapa… el que me animó, sin saberlo, a perder más peso para gustarle al imbécil de Jorge.
- Te veo mejor… el otro día cuando te desmayaste en clase me asusté…
¿Acaso íbamos a la misma clase? No me había fijado… había tenido un accidente, eso sí lo sé… pero no volví a verlo desde entonces hasta hoy… quizá estaba aún ingresado pero no podía ser, iba con ropa de calle..
-  Iván… pero ¿tú no habías tenido un accidente bastante grave?
- Ah, sí bueno, pero al final mírame, aquí estoy y he venido a ayudarte pero me voy a ir que está a punto de venir tu familia y no quiero molestar.
No me dio tiempo a preguntarle qué clase de ayuda me iba a dar, desapareció y entró mi madre llorando como una magdalena… y yo me dormí…

Cuando salí de allí, omitiendo los consejos de esa doctora que me había dicho que tenía anorexia, seguí con mi dieta… Sonia estaba muy delgada aunque no me llegaba a la suela del zapato, yo quería estar mejor que ella.

Busqué a Iván por clase de Historia pero no lo vi, pensé que igual había dejado la universidad ya que yo iba algo atrasada por haber estado un mes en el hospital, tampoco quería preguntar, bastante tenía con que me miraran y me señalaran… si al menos fuera porque estaba delgada…

Pasaron un par de semanas, sin tener noticias de Iván, sin ver a Jorge, lo cual me ayudó bastante… y sin ver a Sonia ¿les habría pasado algo?
Al llegar a casa mi madre me sentó en una silla de la cocina y muy seria me dijo que Sonia, al igual que yo, estaba enferma, ella tenía bulimia… y en una de sus visitas al baño se le había reventado el esófago y había muerto, sola, en el baño de la universidad, entre clase y clase… dos horas se tiró allí, sobre el váter, rodeada de vómito y sangre…
Aquello me hizo pensar en Jorge y en Iván… ¿realmente valía la pena poner mi vida en peligro para gustarle a Jorge? No… pero… Iván había dicho… bueno, no importa… quiero llegar a 35 kilos.

Tras la muerte de Sonia, Jorge estuvo sin ir a la universidad un par de semanas, era su novia, supongo que algo le afectó, pero no tanto como yo creía cuando al acabar la clase de Filosofía se acercó a mí para preguntarme por mi salud..
- Sé que tú y Sonia compartíais algo…a mi Sonia me gustaba porque estaba buena… aunque tenía una mente algo retorcida pero era por el complejo que tenía, y que la destruyó… y tu… estás cada día más guapa y bueno… me preguntaba si quizá… me darías otra oportunidad…
No me lo podía creer… Jorge era un chico guapísimo, alto, moreno, ojos verdes, muy buen cuerpo… aunque no era muy inteligente… sus padres le habían pagado la universidad y hacía lo que quería… ¿me podría fiar de él? Su novia acababa de morir… me daba pena… acepté.

Había recuperado algo de peso con lo de Sonia, además hacía tiempo que no veía a Iván y había dejado los laxantes aunque aún seguía contando las calorías, pregunté por él en clase de Historia pero dijeron que desde su accidente no había vuelto.
Me puse para mi cita con Jorge, una camiseta blanca, una blusa… y unos vaqueros que me había comprado hacía pocos días y que me dieron una gran alegría al probármelos ya que estaban en la zona de ropa de niños… ¡¡lo iba a conseguir!! Ahora pesaba 40 pero llegaría a los 35 y más si Jorge resultaba ser un buen chico y no, como yo pensaba, un desalmado.

Cuando llegué al restaurante las piernas me temblaron al ver a Iván… me fui hacía donde estaba él pero en ese momento, Jorge se me puso delante. Hoy no iba a contar las calorías… pero iba a beber agua, me había traído los laxantes por si me pasaba, no quería desperdiciar la noche pero tampoco quería engordar. Cuando me giré de nuevo, Iván ya no estaba y la cena transcurrió bastante tranquila aunque Jorge parecía que bebía más de la cuenta.
Cuando acabamos de cenar, Jorge se ofreció a llevarme a casa, habíamos estado hablando de Sonia, de lo mucho que ella lo manipulaba, de lo fea que se sentía, de lo vacía que estaba… de que cuando murió estaba sola y nadie se dio cuenta de que se había quedado tirada en el baño y que más de una persona no es que se alegrara pero decían que era lo que le dijeron que le pasaría… mientras me hablaba de ella bebía y bebía pero estaba a 20 km de casa y sin apenas dinero… tenía que irme con él. Me pasé toda la cena buscando a Iván con la mirada pero no lo vi… y cuando me subí al coche de Jorge un escalofrío recorrió mi cuerpo al ver a Iván sobre la acera diciéndome que no con la cabeza pero ya no podía bajar, Jorge había arrancado y la imagen de Iván fue lo último que vi.

Vi una luz, brillante, cálida, hermosa… y delante de ella estaba Iván… ¿cómo podía ser? Me sentía flotar ¡¡que delgada estaba!! ¿Había conseguido mis 35 kilos? No… no podía ser… aquella noche había salido a cenar con Jorge, él había bebido, habíamos subido a su coche… y ya está… ¿me he muerto? Iván me cogió la mano y me llevó paseando sobre lo que había sido mi vida hasta aquel momento…
- Noelia, no me has visto… pero he estado ahí en cada instante desde que te conocí, cuando pesabas 60 kilos y ahora que pesas 40… desde mi accidente he cuidado de ti pero no puedo evitar que te subas en coches con borrachos y ahora voy a mostrarte tu vida…
No dijimos nada más, pasamos por mi nacimiento, había nacido muy grande, era una niña hermosa, rechoncha y rosada… mi bautizo… mi primer paso, mi primera palabra… todo tan rápido… tanto que llegó el nacimiento de mi hermano Pablo, ahí yo ya tenía 15 años y hacía poco había dado mi primer beso a Álex, ese chico rebelde que solo estuvo 3 meses en clase pero que caló hondo en mi corazón. Luego el instituto, mis amigas, cuando aprobé, cuando me aceptaron en la universidad y cuando crucé mi mirada por primera vez con la de Jorge y después… Iván.  Solo quedaba él… me abrazó, me besó… y desperté rodeada de mi familia, magullada y dolorida, vi a mi madre con lágrimas en los ojos a mi hermano Pablo casi sin saber que había pasado abrazándome, dormido sobre mi porque no se había separado de mi lado en toda la noche.

No quisieron decirme nada al momento pero Jorge y yo nos salimos con el coche por el puente y acabamos en el río, yo me golpeé la cabeza pero él salió disparado al no llevar cinturón… Jorge había muerto… lloré y lloré… pero me di cuenta de que no lo hacía por amor si no por la pena de ver que su novia había muerto y él también… de que no hubiese podido disfrutar de la vida… de que hubiese sido siempre una  fachada.
Ver a mi hermano sobre mí me hizo recapacitar y pensar en lo que realmente quería… quería estar sana, sabía que a Iván eso no le importaba pero… ¿dónde estaba Iván? ¿Por qué me había  acompañado en mi viaje por la vida? Quizá el subconsciente me jugó una mala pasada…
Me levanté como pude de la cama, arrastré el gotero hasta información y pregunté por Iván… aunque al principio no recordaba su apellido pero la enfermera supo decirme…
Iván había tenido un grave accidente, había estado unos segundos muerto pero lo habían podido salvar aunque llevaba 3 meses en coma…
Me derrumbé… yo lo había visto, no podía ser… corrí hacia su habitación y allí estaba, lleno de tubos, dormido… con su madre al lado hablándole. Cuando me vio, se levantó y me dijo
– Tú debes ser Noelia, pasa siéntate no tienes buen aspecto.
Estuvimos hablando todos los días mientras yo estaba ingresada, me contó que su hijo le había hablado de mi antes del accidente y que supo que estaba enferma, supo lo de mi accidente…
Una mañana cuando me dirigía a la habitación de Iván vi correr médicos y enfermeras… estaba en paro… ¡¡Iván estaba muriendo!! Corrí hacía su habitación pero no pude pasar, me arranqué el gotero, me tiré al suelo y gateé hasta poder entrar a la habitación pero al ver a Iván teniendo convulsiones me asusté y grité…
En ese momento volví a ver esa luz blanca, y esta vez era yo quien mostraba a Iván su vida, sus primeros pasos, su primer amor y me vi… paseando por el campus, contando las calorías que iba a comer ese día, me vi cómo me veía él a mi… me sentí como se sentía él cuando me veía, con mariposas en el estómago… con una mirada cálida… con amor…
Que tonta había sido… él me quería, tal y como era, no le importaba si pesaba 60 o 70 ¡me quería!

Cuando volví a la realidad, Iván me miraba, todos me miraban… todos me hablaban pero yo solo veía a Iván despierto, mirándome, llorando… lo habían salvado, había despertado de su coma, estaba bien, apenas ya sin heridas por el accidente (llevaba casi 3 meses en coma) estiró su mano, temblorosa, y agarró la mía… rompí a llorar, a balbucear, temblando y pensando en cómo podía haber estado tan ciega mientras a Iván le quitaban los tubos y le ayudaban a respirar por sí solo. Él me había estado cuidando desde su cama… en coma cuidaba de mí, y en vida iba a seguir haciéndolo porque cuando los médicos nos dejaron nos fundimos en un abrazo y un largo beso todavía más hermoso que el que me dio cuando estaba mostrándome lo que perdería si seguía  con mi estúpida manía de verme gorda…



Como decía al principio, por fin estoy como siempre deseé, delgada…  volví a mis 58 kilos, con ayuda de Iván… nunca más volví a contar calorías… y no sé cómo, ni porque pero… creo que el destino me tenía preparado este paso… tenía preparado el que Iván se cruzara en mi camino y me salvara… no quería acabar como Sonia y menos aún como Jorge

lunes, 15 de octubre de 2012

Crónica de un reencuentro







 Mis ánimos no estaban mucho por la labor pero sabía que me iría bien. Cuando mi “abuela” me invitó a pasar unos días en su casa no pude decirle que no, hacía mucho tiempo que quería ir y que ella quería que fuera a conocer su tierra, ella había estado en mi casa, ahora me tocaba a mí.
Me levanté sin muchas ganas de nada y preparé la maleta para coger el autobús de mi pueblo a la ciudad donde había quedado con una amiga en común que tenemos para verme con ella para Cádiz. Llegué ya de noche y algo cansada pero bueno, hubo buenas migas con la chica con la que me iba a venir, eso solo era el principio del viaje y de conocer gente estupenda.
Al día siguiente a las 7 y media sonaba el despertador y nos metimos en el coche camino a Cádiz, con pocos nervios, al contrario que mi “abuela” que estaba nerviosa perdida contando las horas.
Hay que aclarar que mi “abuela” es mi amiga y solo nos llevamos 3 años pero nos llamamos así desde hace tiempo: abuela y nieta.
El viaje fue bastante bien, escuchando Queen, Robbie Williams y Mecano entre otros, charlando, riéndonos… Cuando llegamos a la altura de Sevilla avisé a mi abuela para decirle que ya estábamos cerca, el momento se acercaba.
Cuando llegamos a Cádiz me quedé sin palabras al ver el mar; aunque yo nací en una ciudad costera siempre me ha impresionado el mar, en este caso el océano… Tan grande, el olor a sal, el puente que enlazaba con la ciudad que me esperaba… 
Aparcamos en la puerta del Mercadona a la espera de que llegara la cansina de mi abuela a recogerme ya que la chica con la que había viajado tenía cosas que hacer. Y por fin llegó, tan mona ella, con su cuerpo “recién estrenado”. Yo pensaba que cuando la viera me echaría a llorar ya que era lo que había estado haciendo los días anteriores pero no fue así.
Nos dimos un abrazo, dos besos y nos dirigimos a su casa para dejar los trastos, que todo sea dicho, menuda odisea con las dos mochilas en los autobuses, no sabía dónde meterme.
Cuando llegamos a su casa allí estaban sus padres esperando, que decir que la acogida fue genial y me abrieron las puertas de su casa como si me conocieran de toda la vida a pesar de ser la primera vez que nos veíamos en persona.
Descargamos trastos, comimos un poco (que me costó ya que llevaba casi 3 días sin probar más que un café con leche), me duché y nos fuimos a hacer la ruta en coche por Cádiz.
Tras dejar a la madre de mi amiga en el trabajo paramos en una playa a charlar y fumarnos un cigarro tranquilamente. Tras eso ¡Por fin! Pude conocer a la pareja de amigos de la que tanto había oído hablar. Fue mucho mejor de lo que esperaba ya que conectamos enseguida, es lo que tiene tener un lado un tanto friki… Estuvimos tomando café y charlando un buen rato hasta que seguimos nuestro camino. De camino a casa de los nuevos amigos nos encontramos unos imanes muy curiosos pegados en las juntas de las puertas de los coches… allá que íbamos nosotras haciendo ruta de coches para recoger los imanes de una tienda nueva de camisetas personalizadas (Si quieren propaganda que se la paguen jajaja) allá íbamos las dos “quinceañeras” cogiendo imanes, riéndonos y haciendo el tonto.
Tras la odisea imantada nos dispusimos a pasear por la Bahía… se podía ver el mar, lleno de barquitas a las cuales no sabía cómo se llegaba y es que hay una especie de barca taxi en el puerto la cual te lleva a tu barca amarrada en algún punto de la bahía. De fondo se veía la Torre de Puntales la cual yo no sabía que fue el escenario de un videoclip de Marisol que siempre me hizo mucha gracia. Seguimos por la bahía charlando y nos apeteció un helado… Estuvimos buscando un sitio donde poder comprar un helado y seguimos con nuestra ruta por la bahía haciéndonos fotos, riendo, recordando viejos tiempos y sincerándonos.
Tras todo esto volvimos a casa. Cenamos y estuvimos investigando por internet, mi amiga me enseñó el WoW intentándome enganchar pero ¡NO! Yo solo Popmundo… jajajajaja y tras un rato de charla y risas nos dormimos en una cama de 90. Nunca había sido oruga pero esa noche me convertí en una.
Al día siguiente, sábado, día de fiesta… ya haciendo planes desde el día antes para enseñarme la noche gaditana y cada vez con más ganas. Tras comer nos fuimos a tomar café a casa de los amigos que había conocido el día antes. Nos fuimos de cabeza al Mercadona a por unos tintes y para casa… tarde de tintes y más risas… otra cosa no, pero risas… uff!!!
Tras pringarnos todas las manos con el tinte llegó el momento de arreglarse e irnos de fiesta, fuimos a recoger a nuestro acompañante de esa noche y camino al autobús. Menuda fauna…
Al llegar al sitio nos encontramos con quien habíamos quedado y entramos al local, La Taberna Pirata, un local heavy de la noche gaditana, ahí me encontraba yo en mi salsa pero podía ver como mis amigos no estaban muy acoplados. ¿Qué pedimos? ¿Cerveza? Venga va, cerveza… ¡¡¡Mi primera cerveza!!! Como diría mi abuela… esto es muy gore… Fotos, cachondeo, un chupito de Jaggermeister y a seguir la fiesta, conociendo gente, charlando, paseando…
Acabamos en un local en el cual a que se sentía como pez en el agua era yo pero bueno, había que adaptarse y al menos no dejé de reír, las agujetas del día siguiente se veían venir.
La noche acabó muy temprano… casi íbamos a poner las calles nosotros cuando cogimos un taxi para volver a casa ya que, aunque Cádiz no es muy grande, no teníamos los pies para más caminata. El taxista nada más entrar al coche ya se empezó a reír y nosotros con nuestro rollo hablando de la noche que habíamos pasado, de las alarmas que saltaban, de los acercamientos indebidos que hacen que no sepas donde meterte. Al menos, le dijimos al taxista, no te ensuciaremos el coche ya que íbamos en perfecto estado… como los yogures jajajaja.
Una vez ya en casa el sueño tardó poco en llegar, con un par de amistades más en las redes sociales y un buen sabor de boca.
El domingo se presentaba tranquilo… a las 12 aún estábamos con las sábanas pegadas, al menos esa noche ni grité ni lancé cosas al suelo como la noche anterior que según me contó mi abuela me había estado peleando con alguien y lancé la almohada en medio de la habitación, a mí personalmente me habría dado miedo…
Nos levantamos a regañadientes, nos arreglamos y nos fuimos al encuentro de otra amiga que no había oído hablar de mi (modo irónico ON) fuimos a comer a un kebab entre charlas frikis y risas y acabamos en una cafetería irlandesa donde, en la máquina de tabaco, no había ducados rubio… manda huevos, pero bueno es lo que hay, por no entrar en otro local… Tras eso y un par de fotos nos fuimos a la playa a sentarnos en la arena a charlar y a seguir con las risas. Más fotos, más paseos… las vistas de la playa de la Victoria extraordinarias…
Al llegar a la parada del autobús para despedir a la amiga nos llamó la atención una corbata y no dejamos de reír. Y tras eso seguimos la ruta de aquella tarde que era jugar al Sing Star en casa de los otros amigos… yo no sé cómo los vecinos no tiraron la puerta abajo.
Estuvimos viendo el lanzamiento al vacío desde 39 kilómetros de Félix Baumgartner  nerviosos perdidos y yo pensando en que no se abriría el paracaídas y se abriría la crisma  o que el globo reventaría en cualquier momento, nada de eso... acabó en el suelo sano y salvo. Tras eso llegó el momento de desafinar, bailar y reírnos. Estuvimos hasta las tantas sin parar de cantar hasta que ya volvimos a casa, todo el día fuera de casa y sin batería en el móvil, ya estaba bien… Domingo redondo desde que empezó a las 12 de la noche anterior…

miércoles, 1 de agosto de 2012

Y tú... ¿Te quieres?



Hoy en día decimos que somos de mente abierta, que lo respetamos todo, que somos modernos… hasta cierto punto… Decimos que lo que importa es el interior, que no entendemos como hay gente que puede no ver eso, que el machismo es cosa del pasado y hasta la más moderna puede sorprenderte diciéndote que el trabajo de la mujer es quedarse en casa cuidando a los niños y esperando a que llegue el marido de estar con los amigotes.

Quien me conoce sabe lo que pienso de esos temas, para quien no, me revienta muchísimo conocer gente con la que hablar durante horas en un chat por ejemplo, donde no te pueden ver, te dice que les ha caído genial, que pareces una buena persona y todas esas cosas que dices por quedar bien creyendo que la otra persona es un pivón y cuando consiguen tu foto todo cambia… No eres una 90-60-90, una pena, todo lo que pensaban de ti hasta ahora se resume en breves palabras… “Vaya… no… no te imaginaba así”  Ya seas una belleza con kilos de más, una chica despampanante pero con unas gafas poco favorecedoras… lo que sea… ya no eres el polvo perfecto que esperaban y ¡ojo! No quiero que los chicos digáis “Eh no todos somos así” (¿Cuántas veces habré oído eso?) También hay tías que cuando ya se han medio enamorado del chico por sus palabras, lo ven, y salen corriendo.

Esto es solo un ejemplo de esta sociedad, tema ya repetido millones de veces… La gente habla de que todos somos iguales pero cuando ven a una chica gordita ya se la imaginan ingiriendo cantidades de comida astronómicas, o al revés, cuando ven una chica extremadamente delgada se la imaginan drogándose, o vete tú a saber…

Hoy en día se valora más un cuerpo bonito que una bonita mente, cuando vas a buscar trabajo pasa casi siempre lo mismo sobre todo en sitio de cara al público; un rostro bonito vende más aunque la chica abra la boca y la cague… Y quien diga que miento sabe que no es así… Vale que no en todos los sitios pasa igual pero si en la mayoría. Hasta incluso gente de una edad ya considerada que crees que tendrá un poco más de coco a veces te sorprende con los comentarios o las burlas. Yo pensaba que las burlas se quedarían en e colegio… “¿No te gusta cómo eres? Hija, haz algo por cambiar” ¡Pero qué coño! Si a quien no gusta es a vosotros… ¿Por qué voy a cambiar yo si o tengo problema? Adaptaos al igual que yo me adapto a vosotros… y ojo, somos modernos, abiertos y tolerantes. Una mierda.

En mi caso estoy harta de comentarios y burlas, de consejos estúpidos, sé que hay quien quiere ayudar, que lo hace por bien… no lo niego, pero otra personas van a joder, a hacerte daño, a hacer que te sientas inferior, pues siento decepcionarles, yo no soy más que nadie, pero tampoco soy menos que nadie. El “si no te gusta no mires” tan extendido es lo que les aplico yo, aunque en el fondo me joda ver cómo, gente que no veía así, te “humilla” o te insulta sin darse cuenta, o dándosela…

¿Quién no ha tenido en el cole un compañero/a gordito/a, con gafitas, poco agraciado que ha sido víctima de los insultos más crueles vertidos por los niños? La crueldad de esos niños ¿De dónde la sacan? De la tele… claro hombre… y de casa… lo que hacen los padres, hacen los niños.  Tenemos que empezar desde abajo para poder arreglar lo de arriba, y no, no soy madre ni pretendo decir cómo educar a un niño pero si yo veo que mi hijo insulta a otro por su físico o por algún problema no me reiría como hacen muchos padres… intentaría hacerle ver que se puede ver en la misma situación, o un ser querido, y que comprendiera que i es así de niño, de mayor puede llegar a ser un capullo.

No sé si se nota que estoy algo quemada con el tema… tampoco podía dormir y cuando la mala leche te ronda y el sueño te abandona es cuando más apetece plasmar ciertos pensamientos.

Nadie es perfecto… nadie es mejor que nadie… estamos en este mundo porque tiene que haber de todo, gordos, flacos, guapos, feos, con gafas, sin ellas, blancos, negros, altos, bajos… y si no sabemos respetar a los demás ¿Cómo nos vamos a respetar a nosotros mismos? Si no sabes aceptar a los demás tal y como son... ¿Sabrás aceptar tus fallos?

Yo no soy perfecta pero me quiero y sé que quien está a mi alrededor también, y quien no me acepte tal y como soy que no se preocupe, no está obligado pero que no me insulte o intente humillarme porque por mucho que se crea superior a mi demuestra que al menos en educación, queda muy lejos del nivel de una persona normal además de, en muchos casos, usar los insultos como escudo o como forma de sentirse mejores personas sabiendo que no lo son…




 Y tú ¿te quieres? Dejemos de juzgar a los demás por su aspecto físico y empecemos a intentar conocerles... la belleza se apaga, las arrugas salen igualmente... y perdemos ocasiones excepcionales por un físico "imperfecto"

martes, 17 de julio de 2012

Crónica de un sábado





Después de casi dos semanas planeando el viaje, llegó el día…
Sábado 14 de julio a las 6 y media de la mañana suena el despertador…
-¡Levántate que se hará tarde!
Allá voy yo… ojos pegados, de cabeza a la ducha… Salgo de casa dirección Molina y allí pillo el bus que me deja en Murcia enfrente de la parada del tranvía; nunca me había subido así que saco el billete y la cago, pero bueno, como nadie me lo pide yo me subo igual billete urbano en mano (Debía haber sacado el interurbano, 35ct más caro).

Llego a la Nueva Condomina, apenas son las 8 y media de la mañana y busco la sombra en una mañana ya sofocante con casi 28 grados… Gracias a que había conexión wi-fi y al menos estoy entretenida un rato hasta que abren el centro comercial y me meto dentro a dar vueltas como un hámster en su jaula. Dichoso centro comercial… me perdí de tantas vueltas y al final decidí sentarme en frente de la chica de los peces que se comen la piel muerta.
A las 10 y media de la mañana llegan a por mí y comienza la locura… casi 3 horas de viaje con el Sandevid de patrón del barco. Marea cantando medio viaje; 40 grados a la sombra en Huercal-Overa, pensando que el día sería igual de caluroso… Risas, canciones, Sandevid, y silencio… no se puede madrugar tanto…

A nuestra llegada ya nos estaba esperando María aparcando su coche (tráiler según algunos jajaja) y toca aplastamiento en el asiento trasero del coche… ya empieza el cachondeo… ¿Y el chino? ¿Queda mucho? ¿Has construido el restaurante ya? Vueltas, y redondas, y carretera, curvas y curvas y curvas…

Por fin llegamos a Almerimar, un aire fresquito más rico… y decían que hacía calor… calor forastero, esto es la gloria… Lo primero un refresco, con sándwich de regalo ¡¡¡que viene el avión!!! Abre la boquita… jajajajaja ¡¡Gracias Sara!! 
¿Y el chino? Yo creo que debieron flipar… una vez ya hinchados a arroz algunos descubren las gambas ¡¡¿Qué me has dicho?!! ¡¡Gambas!! Gambas y almejas… ¡y porque no habían más! Jajajaja y risas… ¿Y que podíamos dejar de reírnos? Aquello era imposible… sin aire acondicionado, algunos sudando como si no hubiese un mañana. ¿Dejasteis algo de arroz al menos? ¿Y los petitsuise?  O el helado que se supone que era de pistacho pero sabía a almendra amarga ¡puaj! Pero ya había que salir a fumar… y a tomarse el café… ¿Era cubata o café? Jajajaja ¡¡Cubata!! Pues no… café jajaja que algunos nos íbamos durmiendo ya…

Llega el momento playa… mmmm ¡¡¡no había arena!!! Y yo sin bañador -.- si es que siempre soy la tonta de turno jajaja.
Playa de piedras… con mucho viento, se nos vuelvan las sombrillas… ¡¡Gero eso es tuyo!! Cualquiera salía corriendo con los pies descalzos detrás de la sombrilla… incluso vimos volar una colchoneta y al dueño pasar de ella…
Y quien se metía en el agua luego rezaba para salir jajajaja
-Esperaré a que se haga de noche para salir arrastrándome- jajajajajajajajajaja 
¡¡Eh!! ¿Y doña Sandía? Menuda obra de arte… doña Sandía con hielo y Sandevid… ¿Y las pajotas? ¿Quién se ha llevado las pajotas? Pues nada, a morro… o a hacer experimentos con un vaso… Da igual… ¡Pa dentro!
Y después de un gran viaje, una tarde genial llega el momento que a nadie le gusta… la despedida… nos despedimos esperando volver pronto, a la próxima me llevaré el bañador jajaja. Que viene el camino de vuelta, y empieza el concierto… mientras Ángel duerme (o eso parece) nosotros cantamos al “perro traidor” y cuando despierta… los 4 a cantarle a Warcry con ese “Nada hay bajo el sol que no tenga solución nunca una noche venció a un amanecer”.
¿Quién tenía voz al día siguiente? Y las risas…
No contentos, me dejan en el sitio de recogida, me voy a casa, me ducho y de vuelta a la redonda sinsa, había que acabar ese día a lo grande y que mejor que allí.
Espero que haya más viajes como este, con la mejor compañía, con la mejor música, con risas, con buen humor.

Gracias por el viaje, gracias por haber entrado en mi vida… me habéis hecho ver que hay vida después del sofá… que puedo aún disfrutar, reír y pasarlo genial con vosotros.

sábado, 9 de junio de 2012

Sin motivo aparente


Si yo, tú.
Si caes, yo contigo,
y nos levantaremos juntos
en esto unidos.
Si me pierdo, encuéntrame.
Si te pierdes, yo contigo,
y juntos leeremos en las estrellas
cuál es nuestro camino.
Y si no existe, lo inventaremos.
Si la distancia es el olvido,
haré puentes con tus abrazos,
pues lo que tú y yo hemos vivido
no son cadenas...
ni siquiera lazos:
es el sueño de cualquier amigo
es pintar un te quiero a trazos,
y secarlo en nuestro regazo.
Si yo, tú.
Si dudo, me empujas.
Si dudas, te entiendo.
Si callo, escucha mi mirada.
Si callas, leeré tus gestos.
Si me necesitas, silba
y construiré una escalera
hecha de tus últimos besos,
para robar a la luna una estrella
y ponerla en tu mesilla
para que te dé luz.
Si yo, tú.
Si tú, yo también.
Si lloro, ríeme.
Si ríes, lloraré,
pues somos el equilibrio,
dos mitades que forman un sueño.
Si yo, tú.
Si tú, conmigo.
Y si te arrodillas
haré que el mundo sea más bajo,
a tu medida,
pues a veces para seguir creciendo
hay que agacharse.
Si me dejas, mantendré viva la llama
hasta que regreses,
y sin preguntas, seguiremos caminando.
Y sin condiciones, te seguiré perdonando.
Si te duermes, seguiremos soñando.
que el tiempo no ha pasado,
que el reloj se ha parado.
Y si alguna vez la risa
se te vuelve dura,
se te secan las lágrimas
y la ternura,
estaré a tu lado,
pues siempre te he querido,
pues siempre te he cuidado.
Pero jamás te cures de quererme,
pues el amor es como Don Quijote:
sólo recobra la cordura
para morir.
Quiéreme en mi locura,
pues mi camisa de fuerza eres tú,
y eso me calma,
y eso me cura...
Si yo, tú.
Si tú, yo.
Sin ti, nada.
Sin mí, si quieres, prueba..





martes, 3 de abril de 2012

Querida amiga...












Recuperando escritos del pasado

A ti, querida amiga
¿Qué te puedo decir? Siento todo lo ocurrido entre las dos, siento todos los malos momentos pero no siento esos buenos momentos de alegría y lágrimas juntas las dos, contándonos secretos.
Ahora lloro por ti, querida amiga, lloro porque nuestra amistad cae, la distancia nos separa, y tú, querida amiga, no lo entiendes.
No sabes qué lejos hay alguien que te quiere.
Si pudiera estar contigo, si pudiéramos vivir juntas, ser como hermanas.
A ti, solo a ti, querida amiga puedo confiarte lo que me pasa pero ahora ya es diferente, es tarde, nuestra amistad se esfuma y tú, querida amiga no lo entiendes.



El día que veas
que no puedes ya más
el día que tu corazón
pretenda ya explotar
no sufras ni llores
solo debes pensar
que aquí tienes una amiga
que no te piensa abandonar.
Si la luz que te ilumina se apaga
yo encenderé velas por ti.
Si el camino se te hunde al andar
yo te daré la mano y te ayudare a caminar.
Porque eres mucho y bueno
porque no vale la pena sufrir
cuenta conmigo siempre

si me necesitas estaré ahí.


jueves, 29 de marzo de 2012

¿Sabes qué es un blog?



Lo que más me gusta de mi blog es que aunque hayan pasado años desde que escribí algo, puedo ponerlo y compartirlo con la gente que lo quiera leer


Tengo los comentarios “vetados” ya que si yo no los autorizo, no salen… así tengo la oportunidad de leer lo que me dicen, enterarme cuando lo hacen y poder responder… A veces, el mensaje es de alguien que tiene cuenta y me sale su nombre e incluso puedo ver su blog o sus datos… otras veces el mensaje es anónimo pero normalmente suelen decirte “soy fulanito” y otras veces simplemente te dejan el comentario y ale…


Quiero ACLARAR que lo que yo pongo en mi blog son “relatos”,  son solo historias… no son reales… Como por ejemplo el último que se llama ACOSO LABORAL es un simple relato… solo eso…


Os preguntareis que a santo de que esta entrada… bueno pues… para mi sorpresa alguien me dejó un comentario que rechacé pero que os voy a poner aquí:


Anónimo ha dejado un nuevo comentario en su entrada "Acoso laboral":

“pa k tacosen dbes tar wena lo de la preña no m lo kreo y tu no se k no pones foto jjj “


De verdad… no sé quién habrá sido… pero… en serio… ¿No se nota que son relatos?

Invito a quien haya dejado el comentario a que siga leyendo… le vendrá bien… y ya de paso que piense antes de dejar comentarios en blogs…


En serio… relatos… solo eso…y yo me he quedado sin comentarios… literalmente…


Aprovecho para explicar porque no hay fotos mías ... esto es un blog... para poner fotos tengo las redes sociales o mis álbumes, aquí escribo... o copio lo que ya tenía escrito... no me dedico a hacerme fotos para que los demás sepan si "Estoy buena" o no...


En fin... lo dicho... un saludo ;)