Me he mudado tantas veces que nunca estaba en mi hogar, he recorrido tanto pero nunca encontraba mi sitio, he conocido tantas personas pero creía que no conocería nunca a esa persona. Pero la encontré y me dio lo más grande, me dio su vida, un hogar, un lugar, una seguridad... Y lo mejor porque jamás pensé que podría mirar a alguien como la miro a ella, amar a alguien de la forma que la amo a ella, ni pensar en que mi vida no tendría sentido sin ella...
No quiero que pase lo que yo, aunque en el fondo eso me ha hecho ser como soy. Siempre me he hecho la dura, siempre lo he sido. Habrá cosas que yo no he tenido que ella si tendrá... Tiene a sus padres unidos, el calor y el amor incondicional de los dos, aunque yo tuve algo tan bonito que ella, en parte, no tendrá.
Tiene a sus abuelos, pero no como yo... Por desgracia unos no están y los otros están lejos, aunque la quieran igual, pero me gustaría tanto que sintiera lo que yo sentí de niña...
Intentaré que estudie, que viva, que disfrute, que no cometa mis errores y se vaya de casa con 15 años, que hipoteque su adolescencia con alguien que no la valora, que la traten mal, que no vaya como una pelota de casa en casa... Intentaré que se sienta siempre amada, que sepa que siempre la apoyaremos y la ayudaremos en todo, que puede contar con nosotros, que sea feliz, que sonría, que viaje... Intentaré que le gusten los animales, le enseñaré, como me enseñaron a mi, el arte de la lectura, su padre le enseñará el amor por la música, que sea tolerante... Será libre de elegir su camino pero siempre estaremos ahí para ayudarla.
Quiero que se sienta orgullosa de sus padres, de si misma, quiero intentar darle todo lo que yo no tuve.
Pero ella decidirá su vida...
De momento, Lucía, es un bebé de 7 semanas, de momento, su madre, yo, todavía llora al recordar la primera vez que la vio, que la besó... De momento está dormida, o mirándonos y riendo. Toda una vida por delante para que sea ella, para hacerla feliz.
Para amarla a ella y a su padre, a los dos pilares de mi vida. Porque en este mundo hay cosas maravillosas, enamorarse es tan grande, y que fruto de ese amor llegue esa personita que te haga sentir cosas que no puedes explicar, un amor tan grande, tan sincero, el verdadero amor, nada, nada tiene comparación con eso, ver la carita de tu bebé por primera vez, su sonrisa... No se puede explicar, no hay nada en este mundo que se pueda comparar, solo se puede vivir, descubrir...
Nada, mi pequeña Lucía, nada tan grande como el amor de tus padres hacia ti...