viernes, 11 de septiembre de 2015

Enero 2015 Planes cancelados

Como te puede cambiar tanto la vida de un día para otro…
De ser una persona “independiente” que, aunque comparta su vida con otra persona, siempre va un paso por delante, que necesita su espacio, que le gusta salir sola, viajar, leer, la soledad y la tranquilidad. Alguien que lo tiene todo, tiene la comodidad de una casa y saber que podrá pagar el alquiler todos los meses, que podrá salir con sus amigos el fin de semana, que podrá hacer lo que quiera porque ella manda en sus decisiones…
De un día para otro dejas de compartir la vida con esa persona y todavía tienes más libertad… entras y sales cuando quieres y vives tu juventud como te gustaría haberlo hecho antes… Pero falta algo, hay un vacío que intentas llenar pero nunca acabas de hacerlo…
Tienes claro que no quieres otra relación… y que muchísimo menos quieres tener hijos. Lo que quieres es viajar, vivir, conocer gente y lugares, estudiar… para nada te atarías a otra persona y menos aún te atarías a un hijo, menuda responsabilidad, encima los niños no es que sean santo de tu devoción… ¿no? Si, decidido… si te quedas soltera pues nada, hoy en día no necesitas pareja para ser feliz…
El caso está en que un día cualquiera alguien se cruza en tu camino… alguien que en un principio es un soplo de aire fresco a tus aburridos días, alguien que poco a poco se va haciendo un hueco en tu vida, en tu mente y en tu corazón… Alguien que te hace ver la vida de otro modo, de un modo que tú conoces. Te hace replantearte muchas cosas porque su alrededor está lleno de cosas que tu no tenías previstas para tu futuro pero es tarde, ya te has enganchado a esa persona y no pues alejarte, te da igual lo que tenga a su alrededor, te da igual que no entrara en tus planes de futuro…
Pasa el tiempo y te das cuenta de que la vida no siempre sale como tú la habías planeado… Te despiertas un día sabiendo que vas a ser madre, eso que siempre dijiste que jamás harías y lo peor es que te hace ilusión… aunque lo escondes al principio quizá por miedo, quizá porque tu mente no estaba preparada, porque no estaba en tus planes… pero tú quieres serlo. Y siguen habiendo cosas que tampoco entraban en tus planes porque ahora, orgullosa, luces en tu mano un anillo de compromiso, un compromiso que jamás pensaste tener, un compromiso que te juraste que jamás tendrías… Ale, planes al traste… ¿O no?
Ahora tus planes tienen que contar con alguien más y te gusta, te gusta sentirte feliz, sentirte querida, te gusta notar ese burbujeo que crea tu bebé de vez en cuando, te gusta sentir como tu cuerpo va cambiando poco a poco y te vas sintiendo cada vez más ilusionada… Te gusta pensar que en un futuro alguien dependerá de ti, al menos parte de su vida… ¡Y tu no quería responsabilidades!
Como cambia la vida de una persona de un día para otro…

jueves, 30 de julio de 2015

Ella...

A veces,  cuando ella me deja tiempo,  la miro y pienso en lo que ha sido mi vida.  Pienso en los años que he vivido,  que no son muchos,  30 de momento,  pero me han dado para mucho. 
Me he mudado tantas veces que nunca estaba en mi hogar,  he recorrido tanto pero nunca encontraba mi sitio,  he conocido tantas personas pero creía que no conocería nunca a esa persona.  Pero la encontré y me dio lo más grande,  me dio su vida,  un hogar, un lugar,  una seguridad...  Y lo mejor porque jamás pensé que podría mirar a alguien como la miro a ella,  amar a alguien de la forma que la amo a ella,  ni pensar en que mi vida no tendría sentido sin ella... 
No quiero que pase lo que yo, aunque en el fondo eso me ha hecho ser como soy. Siempre me he hecho la dura,  siempre lo he sido.  Habrá cosas que yo no he tenido que ella si tendrá...  Tiene a sus padres unidos,  el calor y el amor incondicional de los dos,  aunque yo tuve algo tan bonito que ella,  en parte,  no tendrá. 
Tiene a sus abuelos,  pero no como yo...  Por desgracia unos no están y los otros están lejos,  aunque la quieran igual,  pero me gustaría tanto que sintiera lo que yo sentí de niña... 
Intentaré que estudie,  que viva,  que disfrute,  que no cometa mis errores y se vaya de casa con 15 años,  que hipoteque su adolescencia con alguien que no la valora, que la traten mal,  que no vaya como una pelota de casa en casa...  Intentaré que se sienta siempre amada,  que sepa que siempre la apoyaremos y la ayudaremos en todo,  que puede contar con nosotros,  que sea feliz,  que sonría,  que viaje...  Intentaré que le gusten los animales, le enseñaré,  como me enseñaron a mi,  el arte de la lectura,  su padre le enseñará el amor por la música,  que sea tolerante... Será libre de elegir su camino pero siempre estaremos ahí para ayudarla. 
Quiero que se sienta orgullosa de sus padres,  de si misma,  quiero intentar darle todo lo que yo no tuve. 
Pero ella decidirá su vida... 
De momento,  Lucía,  es un bebé de 7 semanas,  de momento,  su madre,  yo,  todavía llora al recordar la primera vez que la vio,  que la besó...  De momento está dormida,  o mirándonos y riendo.  Toda una vida por delante para que sea ella,  para hacerla feliz. 
Para amarla a ella y a su padre,  a los dos pilares de mi vida.  Porque en este mundo hay cosas maravillosas,  enamorarse es tan grande,  y que fruto de ese amor llegue esa personita que te haga sentir cosas que no puedes explicar,  un amor tan grande,  tan sincero,  el verdadero amor,  nada,  nada tiene comparación con eso,  ver la carita de tu bebé por primera vez,  su sonrisa...  No se puede explicar,  no hay nada en este mundo que se pueda comparar,  solo se puede vivir,  descubrir...  
Nada,  mi pequeña Lucía, nada tan grande como el amor de tus padres hacia ti...